La palabra “gema” proviene del latín y significa piedra preciosa. Pero, ¿qué abarca y comprende la definición de este término? Según el instituto Gemológico Español (IGE), una gema es una porción de mineral formada completamente por la acción de la naturaleza, la cual por su durabilidad, belleza y rareza es considerada como tal.
Es habitual que en el mundo de la joyería siempre se escuche a los cuatro grandes como lo son el diamante, la esmeralda, el rubí y el zafiro como las opciones mas usuales de piedras preciosas. Lo cual es completamente justo debido no solo a la composición y excepcionalidad, que tiene cada una de ellas, si no también a sus increíbles propiedades físicas y químicas que las hacen gemas únicas en su especie, por su durabilidad -dureza-, belleza y prestigio.
Pero detrás de esta estela y clasificación recurrente, hay una infinidad de piedras naturales, que nos hacen soñar y vibrar con sus maravillosos colores, destellos, procedencia y naturaleza, pues cada una de ellas es un elemento único y misterioso, que al ser delicadamente tallado y engastado sobre una maravillosa pieza de joyería, sumergen a su portador en un universo perfecto.
Dentro de estas podemos encontrar piedras como la turmalina, el topacio, la aguamarina, la morganita, el peridoto, el citrino, la tanzanita, la rubelita, kunzita, ametrina, espinela, iolita, entre muchas otras…
Tres elementos esenciales deben ser considerados al momento de elegirlas; la belleza, la durabilidad y la rareza; y tal como lo expresa la reconocida y experta gemóloga Antoinette Matlins, la piedra debe tener misterio, mística y glamour todas aquellas cosas que hace que entre en el mundo de los sueños y nos hagan anhelar poseerla .
Habiendo dicho lo anterior, nos centraremos en hablar sobe algunas de ellas.
LA MORGANITA
¿Porqué amamos esta piedra? Su inigualable color rosa salmón en tonalidades suaves y pasteles, otorgan a cada pieza una esencia única, llena de lujo y suavidad.
La morganita hace parte de la familia mineral de los berilos, a la cual pertenecen también la esmeralda y la aguamarina.
El rosa es asociado con el romance, la feminidad y la ternura, por eso a la morganita se le atribuyen poderosas vibraciones y energías positivas hacia el amor, representando también pureza y delicadeza. En los últimos años esta gema se ha popularizado para ser usada en anillos de compromiso. Definitivamente una piedra para recordar que somos amados y que también tenemos la inmensa capacidad de amar.
Estados Unidos, Ucrania y Mozambique, son productores de morganitas sin embargo los yacimientos en donde se encuentran los ejemplares de mejor calidad están en Brasil y Madagascar, siendo este ultimo el lugar donde fue descubierta en 1910.
AGUAMARINA
¿Porqué amamos esta piedra? Su color azul pastel en ocasiones con leves destellos verdes, nos trasportan a la calidez, paz y calman que solo pueden inspirar los océanos, con las formas suaves y fluidas que crea el agua.
Esta ejemplar piedra pertenece a la familia del mineral berilo, de la que también hacen parte la esmeralda y la morganita. Es la gema de los nacidos en el mes de marzo, su nombre proviene de dos palabras latinas, “aqua” que significa agua y “marina” que significa del mar.
Simboliza felicidad, vitalidad y se le atribuye la posibilidad de promover claridad mental, pensamientos positivos y buena energía.
Los principales yacimientos se encuentran en África, América y el sur de Asia, siendo Brasil el mayor productor de aguamarina y es donde se encuentran las cantidades más grandes y de calidad de esta piedra preciosa.